sábado, 15 de agosto de 2009

MARÍA MAGDALENA Y SU VIDA JUNTO A JESÚS.

Queridos amigos, hace unos meses María Magdalena compartió con nosotros este maravilloso relato que quisimos compartir con todos ustedes. Llenen sus corazones con toda la luz y energía que ella nos entregó en ese momento.


GUIA: Maestra, que nos puedes contar de esa vida en que compartiste con Jesús aquí en la tierra.

MAESTRA MARIA MAGDALENA: me cuesta mucho hablar sin emocionarme y recordar aquellos tiempos, que a pesar de que fueron muy difíciles, sentía que era un tiempo de luz tan fuerte.

En mi casa muchas veces me sentí incomprendida, no podían creer que siguiera a Jesús, mis padres estaban en contra de lo que él predicaba, de hecho no le creían nada, pero yo sentía algo en mi corazón tan fuerte, era cosa de mirarlo a los ojos y uno sentía que se perdía en esa mirada y encontraba la paz que andaba buscando.

En una oportunidad estaba con una amiga y Jesús nos invitó a caminar, estaba todo verde y Jesús hablaba cosas maravillosas, nosotras como niñas chicas mirándolo, después él se fue y nosotras nos quedamos conversando y nos abrazábamos y llorábamos, porque sentíamos que Dios había tocado nuestras vidas y dábamos gracias porque habíamos descubierto que Dios si existe y que estaba ahí, con nosotras.
Antes que llegara Jesús todo era perdido, no había razón, no había motivo, todo era porque sí. Muchos no entendían como habíamos nacido, en cambio nosotras tuvimos el privilegio de entender mucho más, porque gracias a Jesús conocimos a Dios. Antiguamente se conocían de muchos dioses y cada uno tenía una especialización de gran maestro, porque Dios siempre hubo uno solo.

En el tiempo de Jesús, muchos de los apóstoles no querían que yo anduviera cerca de él, porque creían que podía interferir en su trabajo, muchos de ellos sentían que las mujeres eran un estorbo en el trabajo que según ellos correspondía a los hombres, pero Jesús nunca discrimino entre mujeres, niños, adultos, hombres, etc., nos incluía a todos como una gran familia. En la biblia no se habla de todos los niños que seguían a Jesús, que se sentaban alrededor de él a escuchar sus historias y que ellos le entendían mejor que todos nosotros que éramos mucho más grande, porque la mente inocente de un niño es capaz de ver mucho más allá, en cambio nosotros que ya éramos mas adultos, a medida que pasa el tiempo se va pervirtiendo nuestra mente, poniendo trabas.

Recuerdo una vez, cuándo Jesús era un niño, estábamos jugando afuera de su casa, construyendo un castillo de tierra, él me mira, me toma la mano y me dice “esto es lo que quiero, construir un templo que sea el templo de mi Padre” y yo le digo “quieres un templo para José” y me dice “no,tú sabes de qué Padre te estoy hablando”, ahí sentí que Jesús era distinto, teníamos como seis años. Ustedes comprenderán que a esa edad él no predicaba todavía.

Siempre le pregunté si alguna vez volvió a ver al ángel que visitó a su madre para informarle que estaba embarazada y Jesús me decía ”sí, siempre está conmigo”. A veces lo veía solo como conversando con alguien, siempre sentí que era el ángel que estaba con él, guiándolo, dándole apoyo, hasta muy grande cuando Jesús se sentía solo; su batalla fue muy dura, pero creo que nunca nadie en la vida ha tenido tanta gente incondicional, me sentí muy privilegiada el ser una de las incondicionales de Jesús, sobre todo porque nos conocíamos desde niños. Después nos dejamos de ver porque Jesús emprendió varios viajes y cuando nos volvimos a encontrar, él me salvó, él me mostró la Luz, él me mostró que la vida tenía otro sentido, me sacó de la oscuridad donde estaba sumergida, yo ya no hablaba con mis padres, me había entregado a la vida, me sentía tan sola y él llegó a llenar todos los espacios que mi corazón necesitaba. Siempre le he dicho “te amé tanto, te amo tanto” y aún siento que estoy en deuda con él, por todo lo que hizo por mí.
"> ¿Qué más quieren saber?
Guía: Gracias Maestra por compartir de tu vida con nosotros. Quiero saber, ¿tú fuiste una de sus apóstoles? Y no solo una persona que estaba con Jesús y lo seguía, ¿verdad?.

Maestra: exacto, pero mi trabajo era un poco más secreto, porque Jesús sentía esa envidia de los apóstoles hacia mí y por evitar oscurecer y entorpecer el trabajo, me mandaba a misionar a los lugares donde la oscuridad estaba más presente, porque sabía que mi alma estaba preparada para hacer ese trabajo. Me mandaba a hablar con las prostitutas, con los ladrones, me tocaba ir a misionar y entregar la palabra de Dios; hubo tanta gente que escuchó mi llamado y siguió después a Jesús, él estaba muy orgulloso de mí y yo sentía que hacía tan poco para retribuirle todo lo que él había hecho por mí, pero a él le bastaba con eso, con que sin dudarlo siguiera todo lo que él me dijera.

Guía
: Maestra, ¿tú fuiste al sepulcro cuándo él resucitó?.

Maestra María Magdalena: Yo lo soñé, cuando Jesús murió y lo bajamos de la cruz, yo ahí sentí que algo iba a pasar, en la noche soñé que él había despertado, se había levantado y estaba parado al lado de mi cama diciéndome “lleva a mi madre y verás el milagro”. Fui yo la que la que le dijo a María que fuéramos a verlo al templo, porque yo sabía que estaba entre nosotros. Cuándo le dije eso a María ella se puso a llorar y me dijo “te creo”, me abrazó fuertemente y partimos corriendo al templo, no sé como pudimos mover esa piedra, entramos y él ya no estaba, miramos la ropa que había dejado ahí y la energía que se sentía ahí era inmensa, sabíamos que era Dios el que se lo había llevado, sabíamos que Dios estaba ahí y sentíamos que Jesús andaba caminando entre nosotros y que si cerrabas los ojos fuertemente eras capaz de verlo y de sentirlo; estuvimos un buen rato llorando, abrazadas con María y me daba las gracias, porque por fin podía compartir con alguien un milagro, ella me decía “con José compartí el milagro de la vida y contigo he compartido el milagro de la muerte y la resurrección”; me decía que era muy difícil para ella hablar de los milagros, porque ella misma había sido un milagro, yo la miraba y le decía ”.“quédate tranquila porque Jesús ha sido un milagro todos estos años y para mí es mucho más fácil entenderte".

Después que Jesús murió, fui a visitar a María muchas veces y conversábamos largamente; para José fue muy difícil la pérdida de su hijo, pero él entendía que Jesús había venido a una misión muy especial. Nunca se ha hablado de lo que pasó con María y José después, mal que mal ellos siguieron su vida, murieron ya muy viejos preguntándose día a día porque ellos habían sido bendecidos, creo que jamás se imaginaron lo importante que ellos fueron en la historia. José se sentía en un segundo plano, porque era María la que más destacaba, pero no saben el sacrificio que José tuvo que hacer; un día iba con él a ver a los animales y estando a solas le pregunté que como había sido para él, saber que María estaba embarazada siendo virgen y me decía que no entendía, pero que sabía en su corazón que era algo mucho más fuerte y que no había que entenderlo, había que sentirlo y él lo sentía y cada vez que se ponía pensar en ello, él lloraba, pero no lloraba de pena, sino de alegría por haber sido tan bendecido; creo que el Señor no pudo escoger mejores personas para ser los padres de Jesús, puesto que casi nadie en ese tiempo tenía Fe, era muy difícil creer que había un Dios y que ese Dios, como decían las profecías se iba a ser hombre e iban a ser justamente ellos los bendecidos; eso era lo que nosotros creíamos antes que Jesús llegara. Mis padres también decían que Dios se iba a ser hombre y yo les decía que era Jesús, pero ellos me decían “no seas ilusa” y yo les contestaba “pero como lo ven en sus actos”.

Cuando Jesús se fue yo tenía unos doce años, en una oportunidad discutí con mis padres y me fui de la casa; traté de buscarlo pero no lo pude encontrar, siempre escuchaba noticias de él, escuchaba de los milagros y de lo que estaba haciendo; cuando volvió a casa para mí fue un alivio, me costó encontrarlo, aunque él una vez me dijo ”siempre me tuviste, siempre estuve a tu lado, nunca te dejé sola”.

Guía: gracias Maestra, cada vez que ustedes nos han hablado de pasajes de sus vidas, de momentos que nosotros hemos leído en la historia, en la biblia, nos quedamos maravillados de escuchar de ustedes lo que ocurrió en ese tiempo; te agradecemos tanto el haber compartido con nosotros este hermoso momento.

Maestra: no tengo ningún problema en hablarlo, siento que hay tantas cosas que no se saben, uno se queda con la historia que aparece en la biblia, que aparece en los libros, pero hay tanto más acá. Como les digo nunca se habló de José ni de lo que pasó con María.

Guía: ¿Y qué nos puedes contar de lo que ocurrió con ellos?

Maestra: bueno, ellos tuvieron dos hijos más, tampoco se habla de que Jesús tuvo hermanos.(pausa por cambio de cassette) Cuándo murió Jesús uno de ellos tenía 25 años y la menor 20 años; imagínense lo que es perder a un hermano que prácticamente no conocieron, porque cuando Jesús se fue, su hermano tenía unos cinco años y la menor todavía no nacía. Recuerdo una vez, cuando Jesús volvió a Jerusalén, fue a su casa a visitar a su familia y se encontró con una hermana, él nunca supo que María estaba embarazada, para él fue una sorpresa y lo único que hacía era mirarla; para Jesús también fue muy difícil dejar a su familia de lado. Recuerdo que en esa oportunidad, Jesús después me contaba que se habían quedado conversando largamente, él quería saber todo de ellos, decía que José se estaba quedando dormido en la mesa y él seguía hablando y hablando , pero no contando sus historias, si no preguntando por la vida de ellos, porque él también quería sentirse parte de una familia; todos lo trataban como un ser divino, pero en su familia se sentía como uno más.

Después qué Jesús murió, María y José fueron a la casa, María estaba desconsolada y José lloraba, Miguel que era el mayor trataba que todo anduviera bien y Rafaela la hermana menor, lo único que hacía era mirar hacia el monte, donde habían crucificado a Jesús y decía “no puedo creer que haya perdido a mi hermano, lo encontré hace tan poco y ya me lo quitaron”; la familia quedó devastada, no podían creer que un hombre santo, un hombre bueno, que nunca le hizo mal a nadie fuera crucificado por la misma gente que alguna vez lo siguió.

Después de ir a ver a Jesús al sepulcro, fuimos a contarle a José y a sus hermanos que él andaba por ahí; recuerdo que Rafaela me miró y dijo “él no nos va abandonar, ¿cierto?”.

José cada vez entendía menos todo lo que pasaba, le costó mucho, creo que recién cuando fue un anciano pudo lograr entender todo lo que había pasado en su familia. Me decía “puedes creer que mi esposa quedó embarazada siendo virgen, que el hijo de Dios fue mi hijo, todo lo que pasó, murió crucificado, que lo traicionaron, todo lo que sufrió y después de muerto que resucita", él no entendía.

Recuerdo que después que los hijos de María y José se fueron de la casa, yo los iba a cuidar ya que estaban viejitos, los chicos los iban a visitar de vez en cuando; recuerdo una vez que volvimos al sepulcro, les estoy hablando de unos 20 años después de la muerte de Jesús, nos sentamos ahí a compartir todas las historias vividas con él, pasábamos horas conversando y nos reíamos, y decíamos “y creyeron que podrían matarlo así como así”, después de su muerte él cobro mucha más fuerza, fue un sacrificio que él tuvo que hacer y fue un sacrificio que dio sus frutos. Una vez volvimos al monte donde fue crucificado y una flor muy exótica creció en ese lugar, sabíamos que él era vida y lo ejemplifico con esas flores.

Guía: Maestra, que pasó contigo después que Jesús resucito, ¿hiciste familia, te dedicaste a predicar la palabra de Jesús?

Maestra: Jesús fue el hombre de mi vida, cuando él murió parte de mi murió con él, no les puedo contar más.

Guía; gracias Maestra por compartir todo esto con nosotros, por nuestra parte no tenemos más preguntas, ¿tienes tú otro mensaje que entregarnos?.

Maestra: los mensajes llegaran a sus corazones, no hay nada más que decir.

6 comentarios:

  1. José murió antes que la crucifixión.Es mas ascendió.Nadie puede amar a Jesús como hombre no inspira eso, inspira amor paternal. Ni siquiera fue hombre,fue dios en un cuerpo de hombre.Su mitad femenina se hizo mujer y madre de el mismo.La luz concebió la luz.Ustedes hablan sin saber,mentirosos.Jesús es el todo. Maria Magdalena corresponde a otra categoría. A la cuarta raza. Ascendió 2000 años después a nivel conciencia. Su gran ascención de cuerpo y alma aun no la tuvo. Si no saben, es preferible que no publiquen lo que no es correcto.

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  2. Hola hoy vi este articulo, según lo que tu dices entonces Maria Madgalena aun esta encarnada en la tierra, y lavara por segunda vez los pies de Cristo, y sera su oportunidad para su ascencion !! Estoy de acuerdo contigo, segun lo que he leido. Saludos

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    1. si es verdad esta reencarnada pero no va a lavar los pies de su polar o como ustedes le llaman llama gemela ,se comprobo en el tibet por lamas y otras personas que le realizaron una rregresion para poder comprobar hechos ella viene a otra mision y no desea ser reconocida como tal ya fue una experiencia de vida como tantas otras que uno tiene aqui en la tierra ,lo unico que desea es que den vuelta la pagina y cada uno se haga responsable de su vida ,

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  3. ESTE ES PARTE DE SU HISTORIA ES TOTALMENTE VERIDICA

    EL MANUSCRITO DE MAGDALENA

    Uno

    Fui educada en el conocimiento de la magia.
    Mi padre era de Mesopotamia y mi madre de Egipto.
    Antes de que yo naciera ella había rogado
    a Isis que la bendijera con una hija. Yo soy esa hija.
    Y fui conocida como María Magdalena.

    Cuando tenía 12 años fui enviada a estudiar
    con una hermandad secreta de Iniciados bajo las
    alas de Isis. Fui instruida en los secretos de
    Egipto, las Alquimias de Horus y la Magia Sexual
    del culto de Isis. Cuando me encontré con el que llamáis
    Yeshua, había acabado todas mis iniciaciones.
    Estaba preparada para el encuentro con él en el pozo.

    Los Evangelios se refieren a mi como una prostituta,
    porque todos los Iniciados de mi orden llevaban
    un brazalete de oro que era una serpiente; y era sabido
    que practicábamos la magia sexual;
    y a los ojos de los Hebreos éramos putas.

    Cuando vi a Yeshua y nuestros ojos se encontraron,
    supe que habíamos sido destinados el uno para el otro.

    Lo que voy a contaros no ha sido
    conocido, salvo por aquellos que estuvieron conmigo.
    Existen muchas leyendas sobre lo que sucedió.
    Pero para mi es una historia del más profundo amor.

    Lo que Yeshua tenía como visión del mundo no me compete.
    Mi historia es una historia de amor.

    Mucha gente seguía a Yeshua. Y las oportunidades
    que tuvimos para estar juntos en solitario fueron muy pocas.

    No está escrito en los Evangelios porque
    nadie lo supo, sólo los más cercanos a nosotros.
    Antes de que Yeshua fuera al jardín de Getsemaní,
    concebimos una hija, y su nombre fue Sarah


    Dos

    La historia que voy a contar parece fantástica.

    Recuerdo los arrecifes de Maries de la Mer,
    aunque entonces, por supuesto, no se llamaba así.
    Fue el lugar donde nuestro barco atracó. Sar´h
    era muy pequeña. No tenía todavía un año.
    Yo estaba rota de pena y desconcierto.

    Estaba allí cuando Yeshua fue crucificado.
    Le vi en la tumba y le amortajé con
    su madre a mi lado. Recordaré siempre
    el olor de la mirra. Fue uno de los ungüentos que utilizamos.

    Yeshua se me apareció en su luminosa
    claridad. No podía dar crédito a mis ojos y entonces
    toqué sus heridas. Sus discípulos se sintieron celosos
    porque había venido a mi primero.

    Me resultaba muy extraño tener a mi amado transportado
    a otra esfera, a otro mundo, mientras
    yo y nuestra hija cruzábamos solas el Mediterráneo.
    No estábamos seguras y tuvimos que abandonar
    Egipto porque allí es donde habíamos ido.

    Cuando cruzamos hacia las costas de lo que iba a ser
    Francia era todo tierra desconocida.
    Nos recibieron sacerdotisas del culto de Isis
    y nos dirigimos hacia el norte bajo la protección de
    los druidas, Isis les había hablado y habían escuchado
    la llamada para proteger a su hija, Sar´h.
    De este modo fuimos hacia el norte a través de otra gran masa
    de agua hacia lo que iba a convertirse en Inglaterra.

    Y allí se nos llevó en secreto al corazón más sagrado
    de los Druidas, a Tor y Glastombury. Aunque estábamos
    más seguras que en Israel o Egipto, la influencia romana
    se extendía también a Inglaterra, y permanecimos escondidas.

    Vivimos en esta zona durante muchos años,
    y Sar´h se casó con un hombre cuyos descendientes
    se convertirían en los Caballeros Templarios,
    y yo me fui al norte hacia Gales
    y viví junto al mar durante el resto de mis días.

    Os contaré, que en aquellos años cuando vivía
    sola junto al mar, Yeshua me visitaba a menudo.
    Por supuesto, no era como antes, porque su cuerpo era
    más energía que carne, más luz; pero en cualquier caso
    era extraordinario estar con él de nuevo.

    Cuando morí él estaba allí y me llevó hacia lo que
    algunos llaman cielo, pero es sólo un lugar en el alma.


    Tres

    Comienzo mi historia en el pozo porque en muchos sentidos
    allí es cuando comienza verdaderamente mi vida.. Todos los años
    previos fueron de preparación para este encuentro.





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  4. a la verdad esta en el manuscrito antes mencionado y dejen de canalizar tonteras ella nunca conocio a Yeshua como ustedes le dicen , cuando pequeña .

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  5. EXACTO, ELLA NO CONOCIO A YESHUA EN LA INFANCIA, QUE MENTIRAS Y QUE PERDIDA DE TIEMPO PARA USTEDES.

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